Javier Martinez Aldanondo, sus artículos son de lectura obligatoria para todos aquellos que nos iniciamos en el elearning,señala en el artículo " Contenidos de e-learning: el rey sin corona":Tenemos que reconocer que la educación ha evolucionado muy poco a lo largo del tiempo. Si pudiéramos trasladar en el tiempo a un cirujano de hace 400 años a un quirófano de hoy, posiblemente entraría en shock por la diferencia de escenarios y su incapacidad para entender la situación. Sin embargo, si hacemos el mismo experimento con un profesor, es casi seguro que en cinco minutos podría tomar el mando y seguiría la clase con total normalidad (los pupitres de la famosa aula de Fray Luis de León no son muy diferentes de los que yo utilicé). La tónica habitual sigue siendo pizarra y borrador, y ello significa que el profesor hace el 95% del trabajo. Habla, lee, explica, escribe, dicta, pregunta, etc. Pero lo curioso es que quien debería hacer el 95% del trabajo debería ser el alumno, que es quien debe aprender. ¿Alguien se imagina a un padre enseñando a montar en bici a su hijo y empleando el 95% del tiempo pedaleando sentado sobre la bici mientras su hijo le escucha? ¿O aprender a cocinar viendo a Arguiñano en la tele? Además, no siempre el que enseña es el profesor ni el que aprende es el alumno."

De la misma forma Sergio Monge en su tesis doctoral "La escuela vasca ante el cambio tecnológico (1999-2004)" señala que a pesar de que en los últimos 100 años han aparecido la radio, la televisión, los ordenadores o internet la tecnología que básicamente se utiliza en las escuelas es una que cuenta con más de 500 años: la palabra impresa.

En este sentido tenemos que decir que hasta que aparecio internet las únicas formas de acceso a la información y el conocimiento era mediante la consulta in situ a voluminosos textos escritos, generalmente en bibliotecas, y que para extraer aprendizajes era preciso realizar un trabajo de sabuesos salvo que contaramos con la ayuda del profesor-transmisor. Ese modelo sigue perviviendo ya que el profesor puede estar un 90% del tiempo explicanso sesudos teoremas que el propio alumno podía tratar de desentrañar por si mismo y que además en la mayoría de las ocasiones no interesan al alumno. Esa posición mimética y pasiva del alumno trae numerosos problemas: el alumno se aburre, el profesor mientras habla no tiene que dar explicaciones, el profesor repite año tras año lo mismo con lo que se convierte en un burócrata. En el fondo tenemos que pensar que la era de internet ha traido inseguridad y miedo a los docentes, en primer lugar porque no conoce ni domina las nuevas tecnologías y en segundo lugar porque ese aprendizaje va a exigirle un notable esfuerzo.

Desde mi experiencia puedo decir que alcanzar un cierto dominio de nuevas tecnologías sólo lleva a lo sumo dos años, que si bien no tienen una recompensa por parte de la administración si que lo tiene por parte del alumnado y también es un medio de motivación para el profesorado, aunque quizás el aspecto más importante es la actitud del alumnado: está motivado, los periodos lectivos se convierte en tiempos de actividad y de trabajo, tiene interés por trabajar más allá del aula. Tengo que señalar que siempre que trato de aprender una nueva herramienta tecnológica, lo primero que me pregunto es ¿ como puedo utilizarla con mis alumnos? ¿será eficaz en un proceso de enseñanza aprendizaje?... y es que ese es el problema el profesor se convierte en un facilitador de medios y recursos y aunque lo importante es el aprendizaje del alumno el profesor desempeña un importante papel activo...... no nos confundamos muchos compañeros entienden que el trabajo con el ordenador es dejar al alumno delante del ordenador a su suerte.... puedo señalar que mientras una clase sin ordenadores mi esfuerzo no es mucho, cuando trabajamos con ordenadores acabo cansado físicamente... también los alumnos

RECOMENDACIONES SERGIO MONGE

RECOMENDACIONES

1. Los equipos informáticos deben ser utilizados de forma intensiva.

2. Utilización de software de libre distribución.

3.Se debe formar en TIC de forma inicial y permanente y además se debería valorar especialmente en méritos.

4.Se deben potenciar los repositorios digitales de contenidos educativos bajo licencias libres.

5.El cambio tecnológico en los centros de enseñanza debe ser liderado por una Comisión TIC que sirva de dinamizadora y coordinadora.