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En estos momentos están surgiendo numerosas voces que cual lobbys económicos tratan de presionar al Gobierno para que acometa una Reforma laboral, primero hay que decir que los gobiernos tienen suficientes datos para saber que políticas aplicar para disminuir los desempleados y por lo tanto aumentando las contrataciones, pero todos ellos saben, que la situación de desempleo será lo último en arreglarse.... lo primero se solucionará la crisis financiera, después se reactivará el consumo.... pero en políticas de empleo, el Gobierno Zapatero todavía no tiene claro la dirección hacia donde ir, y ello, porque lógicamente los datos son variables, dinámicos y mutables.... hay que esperar, y mientras tanto poner parches... paciencia.

Respecto a las políticas, en nuestra democracia ha habido dos solucionadores del desempleo que han aplicado políticas diametralmente opuestas:

 

- El Gobierno de Felipe González, allá por los años 80, aplicó la política " efecto expulsíón/ efecto rotación" consistente en garantizar cada dos o tres años, un contrato a tiempo completo de un a tres años ( el famoso contrato de fomento al empleo temporal anual) a un trabajador que transcurrido el período de contrato era expulsado del mercado laboral, y pasaba al desempleo donde se le garantizaba la formación y reciclaje, cursos que eran pagados. Puede decirse que sólo había una silla ( un empleo) que va rotando entre los trabajadores que lo ambicionan, cada vez sólo lo ocupa uno.

- El Gobierno de Aznar, quiso hacer un reparto revolucionario de los puestos de trabajo. Como la silla ( el empleo) tenía más solicitantes, se repartía la misma entre todos ellos ( contratos a tiempo parcial) pero de forma definitiva ( contratos indefinidos).Se generaron contratos a tiempo parcial de baja calidad.

Qué hará el Gobierno Zapatero es una incógnita.... aunque ahora hay mucho contertulio que aboga por la reforma laboral, a no ser, que el Gobierno esté de acuerdo con esto, ya que está creando el caldo de cultivo para acometerla, es decir, parece como si de tanto decirlo, el día que el Gobierno diga que hay que hacer la reforma, todos la consideremos inevitable.