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Fernando Trías de Bes publica en El País Semanal del 2 de Marzo de 2.008 un interesante artículo sobre el poder creativo de los novatos, del cual extracto el siguiente párrafo por su interés:

"...La creatividad pasa siempre por dos etapas. La divergente y la convergente. En la primera se desestructura la realidad, lo conocido. Se trata de la sugerencia absurda, de la idea alocada, de la mirada inocente. En la segunda etapa, alguien que conozca la disciplina en cuestión debe darle sentido a ese absurdo, conectar con la realidad y elaborar los mecanismos para que esa idea sea aplicable.

Pues bien , la primera fase, divergente, le resulta muy sencilla a un novato. La segunda será trabajo del  experto. Consultar a novatos funciona muy bien para ser creativo. Porque arrojará un sin número de propuestas, de sugerencias, que a los expertos no se les ocurirán. En cambio ellos son los únicos que podrán redondearlas para ponerlas en práctica.

Se dice que ningún producto es creativo si no es nuevo y útil. El novato pone la novedad y el experto aporta la utilidad."

De ahí la diferenciación que hacíamos en un artículo anterior sobre que no todas las ideas son ideas emprendedoras, ya que muchas osn absolutamente utópicas y la idea emprendedora tiene que ser creativa pero factible, por lo tanto tiene que suponer una oportunidad de negocio y que con cierta verosi8militud pueda ser rentable.